emoción

Escribirse el interior
escribir emociones
para maestros y profesores

¿La escritura interior es una terapia?
No. Y yo no soy terapeuta. Pero sí soy experta en todos los aspectos de la escritura y he trabajado con multitud de escritores ayudándoles a narrar mejor, expresarse más, a reconocer las emociones, a sentirse más libres y bloquearse muchísimo menos.
Confundir escritura interior de las emociones y las creencias con terapia psicológica es equivalente a creer que un relato es una novela.
Mi enfoque es pragmático y multidimensional, está basado en lo que he comprobado que funciona con mis clientes, mis seres queridos y yo misma. Para esto sirven 19 años de experiencia en dar soluciones para escritores.
¿Qué es entonces la escritura interior?
Es un conjunto de técnicas muy probadas que facilitan y permiten mejorar la capacidad para expresarse emocionalmente, desarrollar una perspectiva personal y aprender a liberarse de las reacciones en las que nos sentimos atrapados. Y además, mejora la salud porque reactiva nuestra conexión mente-cuerpo en positivo.


¿Por qué funciona la escritura interior?
Estamos biológicamente programados para comprender las experiencias y las emociones que vivimos. Así nuestras mentes trabajan sin parar cuando algo nos preocupa. Entonces, y a veces sin saber porqué, perdemos la llave de casa, no dormimos, no soñamos profundamente, no descansamos, nos cuesta más concentrarnos, olvidamos cosas o nos asaltan pensamientos recurrentes negativos. Podemos facilitarle la tarea a nuestro cerebro y “traducirlo” todo a una experiencia de lenguaje escrito concreto para hacer cada una de nuestras experiencias y emociones más comprensibles y comprendidas. Por si todo esto fuera poco, además baja el cortisol, la hormona del estrés.
¿Cómo actúa la escritura interior?
Cuando escribimos, nuestro cerebro entiende que corregimos la vida y así nuestra percepción mejora. Estás activando una parte consciente de tu cerebro llamada corteza prefrontal dorso-lateral, que ayuda a detener un ciclo negativo de nervios en tu mente subconsciente. Estos nervios están relacionados con el estrés, la ansiedad, los bloqueos, el miedo, las dudas y la tristeza biológica. Mi programa utiliza ejercicios de escritura precisos para activar esta parte consciente de tu cerebro y otras técnicas neuronales para que tú puedas ayudarte a superar tu dolor emocional y tus barreras. El resultado es un profundo estado de relax.


¿Qué tiene de diferente mi programa
de escritura interior?
Incorporo técnicas neurológicas, polivagales, somáticas y de expresión que abarcan un amplio espacio personal y emocional, permiten crear nuevas conexiones neuronales, cimentar tus visiones y afianzar tus nuevos caminos.
¿Qué temas tratamos en este programa de escritura interior?

La autoestima
Escribir para descubrir que podemos ser fieles a nosotros mismos.
El potencial para alcanzarnos y mirarnos como si fuéramos nuestros mejores amigos existe en todos nosotros, al igual que el potencial para desarrollar todo lo opuesto. Si la autoestima se ve como algo extraño y externo, podemos acabar haciéndonos la guerra a nosotros mismos. En un mundo cada vez más obsesionado por la positividad, es necesario rescatarnos, podemos hacerlo desde el silencio que compartimos con la escritura, aprender a vernos y no huir de nosotros mismos. Ver y nombrar lo que vemos, escribirlo y descubrirnos.

El estrés
Escribir para identificar los peligros y sentirnos a salvo.
En el mundo moderno mantenemos el estrés encendido durante meses, preocupándonos por hipotecas, relaciones, trabajo y tantas cosas más. Acabamos por generar muchos tipos de estrés que forman una trama tan profunda y sutil que parecen una parte de nuestro verdadero ser. Pero no es así. Gracias a técnicas muy concretas de escritura terapéutica disminuyen el cortisol, la hormona del estrés, gracias a que podemos acercarnos a las emociones que nos atenazan y desanudarnos. La comprensión y el manejo de la frustración es esencial.

El niño interior
Escribir para crecer y cobijarnos.
El niño interior puede estar días jugando, encaprichándose y encender la alarma de incendios de nuestros sistemas y decirse que todo "está pasando otra vez igual" Sostiene las creencias que dictan nuestra energía de enfado, tristeza, cansancio o inspiración.
El adulto interior es la parte que puedes hacer lo necesario para el niño interior, que ahora observa y se beneficia. Sabe que medir nuestras reacciones y recuperarse después de una mala semana lo mejor posible El adulto interior puede surfear las olas y llegar sano y salvo a la costa de la mano del niño. Lograrlo es posible. Sin miedo, a salvo, a tu ritmo y con técnicas de escritura terapéutica muy estudiadas.

La identidad y nuestras identidades
Escribir para encontrarnos, aliarnos con nosotros mismos y abrazarnos.
Somos como una gran orquesta. Podemos conocer cada uno de los instrumentos, los que afinan y los que no, los que quieren tocar y los que no, los que observan, los que critican y los que aplauden. Todos hacen parte de esta gran orquesta. Somos el director, nos hacemos cargo de la batuta y dirigimos nuestra música palabra a palabra, encuentro a encuentro, reconociendo nuestra sinfonía individual y única. Comprender nuestra individualidad facilita aceptar otras individualidades diferentes y también únicas. La aceptación de uno mismo abre paso a la de los demás y las diferencias que hacen parte de estos mapas personales.

Las emociones
Escribir para expresarnos libres.
Cuando nos sentimos bien y pensamos con claridad, podemos sentirnos completos. Pero si uno de estos aspectos toma el control de todo, puede afectar negativamente nuestra calidad de vida. Para aprender a sentir nuestras emociones de manera completa sin que una nos domine, es importante entender cuatro aspectos clave: la totalidad de las emociones, la dualidad de sentimientos, la ambivalencia y cómo fluyen. Miedo, rabia, tristeza, alegría, asco: son las emociones básicas que nos ayudan a relacionarnos con el mundo. Estas son formas en las que sentir es diferente a pensar y son aspectos esenciales de nuestra experiencia emocional.

El ser presente
Escribir para ubicarnos en el presente plenamente.
En tantas ocasiones estamos pensando en muchas cosas, ocupados con muchas más y nos cuesta estar en el aquí y ahora. Muchas veces se debe porque no nos sentimos a salvo en el presente, necesitamos vigilar y controlar para evitar lo que pueda suceder (de malo o inconveniente). Hay técnicas de escritura muy concretas para escucharse, dejar el pasado atrás y el futuro para más adelante, ocupándonos de los pasos que damos. Vivimos el presente desde la experiencia que hemos acumulado y hacia un horizonte que anhelamos, pero si no empezamos por el aquí y ahora, no habrá manera de aprovechar el camino, transitarlo y llegar al futuro. Acompáñate para descubrir tus caminos a pleno sol.

Los enemigos
Escribir para descubrir que podemos ser fieles a nosotros mismos.
El perfeccionismo, el crítico interno limitante, el crítico externo, la vergüenza tóxica, la culpa, el auto abandono y la total falta de seguridad son factores circunstanciales y no genéticos. Se aprenden. Y por eso mismo se pueden desaprender. Identificar a los enemigos y declararnos héroes de nuestra historia es el principio de un nuevo comienzo y sobre todo, de la libertad. Es el primer paso de un gran viaje interior y de exploración del mundo que conduce a la claridad de ser quien eres.
Escribe sobre las líneas de los horizontes que te pertenecen.
Deseo de corazón que sientas cada vez más amabilidad hacia ti mismo y que te enorgullezcas de tu maravillosa singularidad. Espero que forjes una fuerte conexión contigo mismo, una alianza que te haga sentir plenamente parte de este mundo. Además, confío en que tu crecimiento al conocerte mejor te lleve a disfrutar de una relación contigo para seguir explorando los frutos de una conexión segura y enriquecedora en todos los sentidos.

Oferta de lanzamiento
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plazas limitadas
6
meses
60
horas
400
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