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Informe de lectura editorial de manuscritos

  • Foto del escritor: Jimena Fer Libro
    Jimena Fer Libro
  • hace 2 días
  • 15 Min. de lectura

Actualizado: hace 1 día

Cuando un informe de lectura transforma la escritura y al autor. Qué analizo, cómo leo y porqué este informe es diferente, desde un análisis narrativo profundo y veinte años de experiencia editorial



Un informe de lectura puede limitarse a señalar fallos técnicos o puede transformar de raíz la manera en que un autor comprende su escritura. En este artículo explico qué analizo en un manuscrito, cómo lo leo y porqué este informe va más allá del modelo editorial estándar, convirtiéndose en una herramienta de conciencia narrativa y de transformación autoral.


Durante mucho tiempo, el informe de lectura se entendió como un documento técnico destinado a clasificar manuscritos, detectar errores y evaluar su viabilidad editorial. Sin embargo, cuando la lectura se realiza con experiencia, tiempo y una escucha real del texto, el informe deja de ser un dictamen externo para convertirse en una herramienta de comprensión profunda. No solo del texto, sino también del autor que lo ha escrito, de sus decisiones narrativas y del lugar desde el que escribe.

Eso es lo que ocurre cuando un informe de lectura transforma la escritura y al autor.


Índice

  1. Antes de empezar: ¿tu manuscrito necesita un informe… o un descanso mental?

    Un test ligero para autores cansados de empujar su texto sin saber por dónde seguir

  2. ¿Qué es un informe de lectura en el sentido editorial clásico?

    Definición, función y límites del informe de lectura tal como se ha trabajado históricamente en las editoriales

  3. Veinte años leyendo manuscritos desde dentro del sistema editorial

    Experiencia profesional, criterio editorial y aprendizaje real a partir de miles de textos leídos

  4. ¿Qué analizo hoy cuando leo un manuscrito?

    El texto como sistema narrativo vivo: estructura, conflicto, lógica emocional y decisiones invisibles

  5. ¿Cómo leo? La diferencia entre corregir y comprender

    Porqué una lectura profunda transforma el manuscrito y no se limita a intervenir en la superficie

  6. ¿Qué suele esperar un autor cuando entrega su texto?

    Expectativas habituales, necesidades reales y malentendidos frecuentes sobre el informe de lectura

  7. ¿Qué recibe realmente cuando lee el informe?

    Claridad narrativa, conciencia autoral y un cambio en la relación con la propia escritura

  8. ¿Para quién es este trabajo y para quién no?

    Autores, textos y momentos creativos en los que este tipo de lectura tiene sentido

  9. Conclusión

    Cuando el informe de lectura deja de ser un dictamen técnico y se convierte en un punto de inflexión

  10. Preguntas y respuestas

    Cuestiones frecuentes sobre el informe de lectura, su alcance y su utilidad real

  11. Dudas más comunes

    Aclaraciones necesarias para evitar expectativas erróneas y comprender bien el servicio de informe de lectura editorial


informe de lectura editorial de manuscritos

Introducción

Un manuscrito rara vez falla por una única causa visible. No suele ser solo una cuestión de estilo, de técnica o de ideas. Lo que suele fallar es algo más profundo y difícil de nombrar: la falta de claridad sobre qué texto se está escribiendo, desde qué lugar narrativo y emocional se sostiene y qué decisiones, conscientes o inconscientes, están debilitando el conjunto.

Un buen informe de lectura no debería limitarse a enumerar errores ni a tranquilizar al autor. Debería ofrecer una mirada capaz de ordenar, confrontar y devolver sentido. Una lectura que permita comprender porqué el texto no termina de funcionar y qué habría que revisar para que pueda hacerlo con coherencia, profundidad y verdad.

Eso es exactamente lo que hago cuando leo un manuscrito.


  1. Antes de empezar: ¿tu manuscrito necesita un informe… o un descanso mental?


Un test ligero para autores cansados de empujar su texto sin saber por dónde seguir


Antes de pensar en corregir, reescribir o exigirle más a tu manuscrito, conviene detenerse un momento y mirar desde dónde te estás relacionando con él. Este test no mide talento ni técnica, solo te ayuda a reconocer si ahora mismo necesitas claridad editorial o, sencillamente, aliviar la cabeza y volver a querer lo que has escrito. Responde sin pensarlo demasiado y deja que el resultado te sorprenda un poco.


No es un test científico. No da diagnósticos. No te va a decir si eres buen o mal escritor.

Es solo una manera divertida de mirar cómo estás tú ahora mismo con tu texto.

Responde lo primero que te salga. Sin pensarlo demasiado.

Marca A, B o C en cada pregunta.


1. Cuando piensas en tu manuscrito, lo primero que sientes es…

A. Ganas de arreglarlo todo ya, aunque no sepas muy bien por dónde empezar.

B. Una mezcla rara entre cariño y cansancio extremo.

C. Distancia. Como si el texto estuviera ahí, esperando, y tú pasaras de largo.


2. La frase “tendría que volver a ponerme con él” te provoca…

A. Un leve nervio productivo.

B. Un suspiro largo, de esos que salen solos.

C. Una resistencia inmediata. Ahora mismo, no.


3. Cuando alguien te habla de mejorar tu manuscrito, piensas…

A. Bien, dame herramientas.

B. Sí, pero no puedo con más exigencia.

C. Lo entiendo todo, pero no tengo energía para decidir nada.


4. Tu problema principal con el texto ahora mismo es…

A. Que sabes que puede dar más, pero no ves claro cómo.

B. Que llevas demasiado tiempo sosteniéndolo tú solo.

C. Que pensar en él ya te cansa.


5. Si alguien te ofreciera “una mirada externa editorial”, tú sentirías…

A. Curiosidad profesional.

B. Alivio, si no tuviera que hacer nada más después.

C. Miedo a sumar otra tarea a la lista.


6. Ahora mismo, lo que más necesitas respecto a tu escritura es…

A. Claridad.

B. Sostén.

C. Que alguien se haga cargo un rato.


7. Cuando reescribes, sueles hacerlo desde…

A. El empuje y la disciplina.

B. La duda constante.

C. El agotamiento.


8. Tu relación actual con el manuscrito se parece más a…

A. Un proyecto que sabes que vale, aunque esté a medias.

B. Algo que quieres, pero que pesa.

C. Un tema pendiente que evitas.


9. La idea de “parar para mirar” te suena a…

A. Estrategia inteligente.

B. Descanso mental necesario.

C. Algo que no te has permitido todavía.


10. Si el texto pudiera hablarte ahora mismo, probablemente te diría…

A. “Aún no me has entendido del todo.”

B. “Cuídame un poco.”

C. “No me empujes más.”


11. Cuando imaginas recibir un informe sobre tu manuscrito, lo que más te ayudaría sería…

A. Entender qué libro estás escribiendo realmente.

B. Sentir que alguien sostiene el texto contigo.

C. Volver a querer lo que has escrito.


12. Esta frase te resuena más que las otras…

A. “Necesito una mirada clara.”

B. “Necesito alivio.”

C. “Necesito dejar de cargar con todo yo solo.”


RESULTADOS (léelos como una pista, nunca como una sentencia)


Mayoría de A

Tu problema no es la escritura ni el talento. Estás en un punto en el que ver con claridad puede desbloquear mucho. No necesitas empuje, necesitas orden. Cuando alguien lee bien, muchas decisiones dejan de pesar.


Mayoría de B

No estás bloqueado. Estás cansado.Y eso cambia todo. Lo que ahora mismo ayuda no es más exigencia, sino sentir que el texto no depende solo de ti. Cuando el manuscrito se sostiene, el autor respira.


Mayoría de C

No es que no quieras avanzar. Es que tu sistema está en pausa. En suspensión. Entiendes todo, pero no decides porque no puedes con una cosa más. En este punto, lo que funciona no es empujar, sino aliviar. Y desde ahí, la decisión llega sola.



A veces un informe no sirve para “mejorar el texto”. Sirve para que el autor descanse la cabeza y vuelva a mirar su escritura sin defensa. Si te has reconocido en varias respuestas, quizá no necesitas hacer más. Quizá necesitas dejar que alguien sostenga el texto un momento. Y con eso, muchas cosas se recolocan solas.



1. ¿Qué es un informe de lectura en el sentido editorial clásico?


Definición, función y límites del informe de lectura tal como se ha trabajado históricamente en las editoriales


En el marco editorial tradicional, un informe de lectura consiste en analizar un manuscrito y señalar sus dificultades técnicas, sus posibilidades narrativas y su encaje potencial en el mercado editorial. Históricamente, este análisis se articula en tres grandes bloques: la narrativa, lo comercial y las sugerencias generales.

En el plano narrativo se estudian los elementos que sostienen el texto como sistema. La trama, la evolución del conflicto, los hilos argumentales, los personajes y su desarrollo, el estilo, el ritmo, el comienzo, el desarrollo y el final, los diálogos, el lenguaje y el tono. Se observa cómo funcionan en conjunto, qué tensiones internas los atraviesan y dónde se producen desequilibrios estructurales.


En el plano comercial se analizan los aspectos que pueden favorecer o frenar el interés de los lectores y de las editoriales. El tipo de lector potencial, el posicionamiento posible del texto y el tipo de editoriales a las que podría interesar, atendiendo siempre a lo que el manuscrito es realmente y no a expectativas abstractas o forzadas.


Finalmente, las sugerencias se centran en los aspectos generales que convendría potenciar o revisar. Se señalan con claridad las decisiones narrativas que están debilitando el conjunto y aquellos puntos donde convendría intervenir, tanto para arropar y fortalecer lo que ya funciona como para corregir lo que no se sostiene. En esta parte incluyo orientaciones muy concretas para la reescritura cuando resulta necesaria, siempre desde una lógica de coherencia interna del texto y de respeto por la voz del autor.


Este es el modelo de informe que se ha utilizado durante décadas en las editoriales y constituye la base técnica sobre la que se apoya mi trabajo.


2. Veinte años leyendo manuscritos desde dentro del sistema editorial


Experiencia profesional, criterio editorial y aprendizaje real a partir de miles de textos leídos


Mi recorrido como lectora profesional se apoya en más de veinte años de experiencia editorial. He trabajado como editora junior en el Grupo Planeta, realizando la criba de los manuscritos que llegaban a la editorial, y he editado textos de autores profesionales que publican de forma habitual. Ese trabajo me dio una base sólida de lectura técnica, estructural y comercial, además de una comprensión muy precisa de los criterios editoriales reales, más allá de los discursos idealizados sobre la publicación.

Leer miles de manuscritos desde dentro del sistema editorial permite detectar patrones con rapidez, entender qué textos se sostienen de verdad y por qué otros fracasan aunque la idea sea buena o la escritura tenga calidad. Permite, sobre todo, distinguir entre problemas técnicos superficiales y bloqueos estructurales profundos que no se resuelven con correcciones aisladas.


Desde 2020, ese recorrido se cruza con un acompañamiento continuado a autores que trabajan fuera de los circuitos editoriales tradicionales, pero que no escriben desde una lógica amateur ni buscan soluciones simplificadas. Son autores que aspiran a escribir con el mismo nivel de exigencia, profundidad y rigor que los autores profesionales a los que leen y admiran, independientemente de su trayectoria previa o de su situación editorial.

Este cruce entre la mirada editorial clásica y el acompañamiento profundo a autores es el núcleo de mi trabajo en la actualidad. Aplico el mismo estándar de exigencia narrativa, estructural y emocional que utilizo con autores profesionales, adaptando la explicación, no el nivel. No trabajo solo con novela, sino con textos de muy distinto tipo: narrativa, ensayo, proyectos híbridos y textos de no ficción con ambición literaria. El criterio no es el formato, sino la ambición del texto y la disposición del autor a comprender qué está haciendo cuando escribe.


3. ¿Qué analizo hoy cuando leo un manuscrito?


El texto como sistema narrativo vivo: estructura, conflicto, lógica emocional y decisiones invisibles


Hoy analizo el manuscrito como un sistema vivo, no como una suma de aciertos y errores aislados. Observo qué partes están realmente vivas, cuáles funcionan por inercia y dónde el texto se protege en exceso, repitiendo fórmulas o evitando decisiones clave.

Analizo la estructura, pero también la lógica emocional que la sostiene. El conflicto, pero también la forma en que el autor lo diluye, lo posterga o lo esquiva. Los personajes, pero también la relación consciente e inconsciente del autor con ellos. Atiendo tanto a lo que el texto dice como a lo que aún no se atreve a decir, a los silencios, a las omisiones y a las zonas de ambigüedad no resueltas.

Este tipo de lectura permite detectar bloqueos narrativos profundos que no se resuelven con correcciones superficiales. Bloqueos que tienen que ver con decisiones no asumidas, con miedos narrativos, con contradicciones internas o con una falta de alineación entre lo que el autor quiere escribir y lo que realmente está escribiendo.


Un informe de lectura editorial serio no promete publicación. Promete algo mucho más valioso: claridad para decidir qué hacer con el texto.
Un informe de lectura serio no promete publicación. Promete algo mucho más valioso: claridad para decidir qué hacer con el texto.


4. ¿Cómo leo? La diferencia entre corregir y comprender


Porqué una lectura profunda transforma el manuscrito y no se limita a intervenir en la superficie


No leo deprisa ni desde la lógica del producto inmediato. Leo con tiempo, con atención sostenida y con una escucha radical del texto. Trabajo con un estándar editorial elevado, pero no me limito a evaluar el manuscrito como un objeto cerrado o a emitir un juicio técnico.

Intento comprender al autor que hay detrás del texto para poder explicarle, con claridad y honestidad, qué puede hacer con lo que ha escrito y por qué determinadas decisiones están bloqueando su avance. No impongo una voz externa ni escribo el libro por él. No corrijo desde arriba. Ilumino desde dentro.

Eso implica señalar con precisión las indecisiones, las contradicciones internas y las zonas de autoengaño narrativo, siempre al servicio de una mayor conciencia y no de la corrección mecánica. La comprensión precede a cualquier mejora real del texto.


5. ¿Qué suele esperar un autor cuando entrega su texto?


Expectativas habituales, necesidades reales y malentendidos frecuentes sobre el informe de lectura


La mayoría de los autores esperan un informe práctico, sólido y útil. Buscan claridad, una base firme para avanzar y la sensación de que alguien competente ha leído su manuscrito con atención real. Esperan saber qué funciona, qué no y por dónde seguir.

También esperan validación profesional y la tranquilidad de haber invertido bien su tiempo y su dinero. Esa expectativa es legítima y el informe responde a ella con rigor, método y precisión, sin promesas vacías ni soluciones simplificadas.


6. ¿Qué recibe realmente cuando lee el informe?


Expectativas habituales, necesidades reales y malentendidos frecuentes sobre el informe de lectura


Además de esa claridad inicial, el autor suele recibir algo más profundo. Una sacudida de conciencia narrativa. Al nombrar con precisión las estructuras falsas, las ideas cómodas y los autoengaños que sostenían el texto, algo se mueve.

A veces el informe confirma intuiciones que el autor ya tenía pero no sabía formular. Otras veces obliga a soltar una idea a la que llevaba tiempo aferrado y que estaba bloqueando el proyecto. Algo se termina para que algo nuevo pueda empezar, con mayor coherencia y verdad.

Tras la entrega del informe realizo una sesión de preguntas y respuestas mediante un encuentro online. Este espacio permite profundizar en el análisis, aclarar dudas y ayudar al autor a comprender cómo trasladar lo señalado al proceso de trabajo y reescritura, integrando la lectura en su propio método de escritura.




7. ¿Para quién es este trabajo y para quién no?


Autores, textos y momentos creativos en los que este tipo de lectura tiene sentido


Este informe no es una corrección de estilo ni una evaluación editorial pensada para ser reenviada a terceros. No está concebido como un documento de validación externa ni como un aval para presentar un manuscrito a editoriales o agentes. Tampoco promete publicación, contrato ni resultados concretos en el mercado. No ofrece fórmulas rápidas, atajos ni recetas milagro, porque ese tipo de soluciones no existen cuando se trabaja de verdad con un texto.


Se trata de un trabajo autoral, personal y no transferible, que solo tiene sentido dentro del proceso creativo de quien escribe. El informe no sustituye la escritura ni toma decisiones por el autor, sino que le devuelve una mirada clara y exigente sobre su propio texto. Esa mirada implica asumir responsabilidades, revisar elecciones narrativas y aceptar que avanzar con un manuscrito no siempre pasa por escribir más, sino por comprender mejor lo que ya está escrito.


Este trabajo está pensado para autores con una relación seria y comprometida con su escritura, dispuestos a mirar su texto con honestidad y a sostener las consecuencias de esa mirada. No es para quien busca una confirmación rápida, un elogio tranquilizador o una solución externa que evite el conflicto creativo. Es para quien quiere comprender de verdad qué está escribiendo, desde dónde lo está haciendo y qué tendría que cambiar para que el texto avance con coherencia y verdad.




  1. Conclusión


Cuando el informe de lectura deja de ser un dictamen técnico y se convierte en un punto de inflexión


Un informe de lectura puede limitarse a señalar errores o puede convertirse en un punto de inflexión real. Cuando la lectura se hace con experiencia, tiempo y comprensión profunda, el informe no solo mejora el texto. Transforma la relación del autor con su escritura, su mirada sobre el proceso creativo y su manera de tomar decisiones narrativas.

Ese es el verdadero valor de este trabajo.


Si quieres comprender con más detalle mi manera de trabajar, te recomiendo leer el artículo del blog sobre Escritura germinal, donde explico mi método y cómo aplico técnicas narrativas desde lo orgánico, lo integral y lo vivo.





9.Preguntas y respuestas

Cuestiones frecuentes sobre el informe de lectura, su alcance y su utilidad real



¿Este informe sirve si el manuscrito no está terminado?

Sí, siempre que exista una estructura reconocible que permita leer el proyecto como un sistema narrativo. En muchos casos, trabajar antes del cierre definitivo permite detectar bloqueos estructurales a tiempo y evitar reescrituras extensas que no resuelven el problema de fondo.


¿Está pensado solo para quienes quieren publicar?

No. El informe está orientado a la claridad narrativa, no exclusivamente a la publicación. Puede ser útil tanto si el objetivo es publicar como si lo es comprender y cerrar un proyecto con coherencia y verdad, independientemente de su destino editorial.


¿Incluye corrección de estilo o reescritura del texto?

No. El informe no corrige ni reescribe. Analiza, señala y explica. La escritura y las decisiones narrativas siguen siendo responsabilidad del autor.


¿Qué tipo de indicaciones ofrece el informe?

orientaciones claras y concretas sobre qué decisiones revisar, qué aspectos potenciar y dónde convendría intervenir en una reescritura. Siempre desde la comprensión del porqué de cada indicación, no desde recetas externas.


¿La sesión posterior forma parte del proceso?

Sí. La sesión online de preguntas y respuestas es un espacio clave para aclarar el informe, profundizar en el análisis y ayudar a aplicar lo señalado al trabajo posterior de escritura y reescritura.


10.Dudas más comunes

Aclaraciones necesarias para evitar expectativas erróneas y comprender bien el servicio


¿Este informe garantiza publicación o éxito editorial?

No. Este informe no garantiza publicación, contrato ni éxito editorial, y es importante decirlo con claridad. Garantiza una lectura profesional, profunda y honesta del manuscrito, realizada con el mismo modelo de análisis que se utiliza en las editoriales para evaluar textos. El valor del informe no está en prometer un resultado externo, sino en explicar con precisión por qué un manuscrito puede funcionar o no en el contexto editorial, qué decisiones lo fortalecen y cuáles lo debilitan. Esa comprensión es la base necesaria para decidir si enviar el texto a editoriales o agentes, para interpretar rechazos anteriores o para replantear el proyecto con criterio.


¿Es adecuado para cualquier momento creativo?

Sí. Funciona especialmente bien en momentos de bloqueo, duda o desgaste. Cuando el autor siente que su texto no avanza, que algo esencial se le escapa o que está reescribiendo sin un criterio claro. También es muy útil cuando se está valorando enviar el manuscrito a editoriales o agentes, o cuando ya se han recibido rechazos y no se entiende el motivo. En todos esos casos, una mirada externa, objetiva y profesional permite ordenar el proyecto y tomar decisiones con mayor conciencia.


¿Es solo para autores con experiencia o trayectoria publicada?

No. No está pensado en función de la trayectoria publicada, sino de la relación que el autor mantiene con su escritura. Es un trabajo adecuado para autores con una implicación seria en su proyecto, independientemente de si han publicado antes o no. El nivel de exigencia del análisis es el mismo que se aplica a textos profesionales; lo que se adapta es la explicación, no el criterio. El informe no presupone experiencia, pero sí disposición a comprender y a trabajar con lo que se señala.


¿Este trabajo evalúa al autor?

No. El informe no evalúa al autor ni su valor creativo o personal. Evalúa el texto y las decisiones narrativas que lo sostienen. Analiza qué funciona, qué no funciona y por qué, atendiendo a la estructura, el conflicto, los personajes, el ritmo, el tono y el encaje editorial del manuscrito. El foco está siempre en el texto como sistema narrativo, no en la persona que escribe.


¿Qué tipo de análisis incluye exactamente el informe?

El modelo de informe es el habitual en todas las editoriales. Incluye un análisis narrativo del manuscrito, un análisis de los aspectos comerciales y una valoración de los elementos generales con sugerencias claras. El informe muestra qué aspectos funcionan y cuáles convendría revisar, qué decisiones están debilitando el conjunto y qué merece la pena potenciar. No se limita a señalar fallos, sino que explica las causas y el impacto de cada decisión narrativa.


¿El informe dice cómo mejorar el manuscrito paso a paso?

Sí. Pero el informe muestra qué se puede mejorar en los aspectos generales y ofrece orientaciones claras para la reescritura cuando es necesaria. No sustituye el trabajo del autor ni escribe el texto por él ni es un editing. La mejora real se produce cuando el autor comprende por qué algo no funciona y puede tomar decisiones conscientes a partir de esa comprensión.


¿Incluye algún tipo de acompañamiento después de recibir el informe?

Sí. Tras la entrega del informe, nos encontramos en línea durante 45 minutos en una sesión de preguntas y respuestas. Este encuentro sirve para aclarar dudas, profundizar en el análisis y ayudar al autor a entender cómo trasladar lo señalado al proceso de trabajo y reescritura. Es un espacio de diálogo, no de corrección, pensado para integrar la lectura en el propio método de escritura del autor.


¿Para qué tipo de objetivos sirve este informe?

Muchos. Sirve para responder con claridad a preguntas clave como: qué funciona y qué no funciona en el manuscrito, qué puede llamar la atención de editoriales, agentes y lectores, por qué un texto puede estar siendo rechazado, qué merece la pena potenciar y qué necesita mejorar. También es útil cuando el autor no sabe cómo continuar su manuscrito o tiene dudas estructurales que no consigue resolver solo.


¿Es un informe adecuado si no sé si mi manuscrito funciona?

Sí. En efecto, ese es uno de los momentos más adecuados para realizarlo. El informe está pensado precisamente para detectar si un manuscrito se sostiene como conjunto, dónde están sus puntos fuertes y qué aspectos están bloqueando su avance. Aporta una mirada objetiva cuando el autor ya no puede ver con claridad su propio texto.


¿Este informe sustituye a una corrección de estilo o a un editor externo?

No. Este informe no sustituye una corrección de estilo, una edición de mesa ni un acompañamiento editorial continuado. Su función es distinta y previa. Se trata de una lectura editorial en profundidad que permite entender el estado real del manuscrito, su coherencia narrativa, su encaje y sus bloqueos estructurales. A partir de esa claridad, el autor puede decidir cómo continuar, si reescribir, revisar, buscar una corrección posterior o dar por cerrado el proyecto. El informe no hace el trabajo por el autor, pero le devuelve una base sólida para tomar decisiones conscientes y profesionales.





Este informe de lectura editorial forma parte de mi trabajo como lectora y editora profesional, con más de veinte años de experiencia leyendo manuscritos desde dentro del sistema editorial y trabajando con autores en procesos de análisis, reescritura y maduración narrativa. Mi enfoque se centra en la lectura profunda del texto como sistema, atendiendo a la estructura, el conflicto, la evolución, la lógica emocional y las decisiones narrativas que sostienen o bloquean un manuscrito. En mi blog de Jimena Fer Libro encontrarás otros artículos dedicados a la lectura editorial, el análisis narrativo y la escritura desde una perspectiva profesional, rigurosa y honesta, orientada a ayudar a los autores a comprender qué están escribiendo y cómo pueden avanzar con mayor claridad. Si quieres saber si este tipo de informe de lectura es adecuado para tu texto o conocer otros espacios de acompañamiento autoral, puedes ponerte en contacto conmigo a través de la web.

 
 
 

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