Un milagro o un contacto. ¡O márketing! ¿Pero el contacto ante todo para abrir puertas que con una buena novela permanecen cerradas? ¿Autores enchufados, escritores y contactos o con talento? ¿Solo un contacto puede reconocer tu valor? Escritores y contactos. Veamos qué ocurre en el mundo editorial para los autores enchufados.
Cuando en las redes se habla de autores enchufados es con una única connotación. Sé que es genial contar con el apoyo de tus amigos y familiares cuando necesitas ayuda, pero recuerda siempre buscar a aquellos que puedan ofrecerte una perspectiva profesional. Si no encuentras el talento que necesitas entre tus círculos cercanos, no te preocupes, siempre hay formas de expandir tu grupo. Y si descubres que te falta el talento necesario, no te desanimes. Cambia el miedo por curiosidad. Siempre hay oportunidades para aprender y crecer como escritor. Ahora bien, ¿quieres pertenecer al grupo de autores enchufados, con contactos o con talento?
Este artículo surge a partir de mi experiencia directa con un autor muy enchufado y muy inepto. Y porque creo que es necesario informar claramente sobre el sector. A menudo leo en Twitter mitos extraordinariamente falsos y opiniones fantásticas de gente que no tiene ni la menor idea y lanza su parecer sin más creando una confusión mayor. Así que espero echar un poco de luz sobre uno de los temas menos hablado en este mundillo: escritores y contactos.
A continuación, te facilito el índice de esta entrega sobre escritores y contactos:
Escritores, contactos y el Olimpo
El enchufe es una práctica que muchos aceptan como parte del gran juego de la vida en nuestro país. Para muchos sería lo más opuesto a ganarse lo que sea por mérito. Y luego está la creencia general de autores en las redes de que sin enchufe, no hay posibilidades de publicar. Esto alimenta todos los mitos de la impotencia de cada escritor. Todo indicaría que no es cuestión de saber escribir bien, es cuestión de conocer a una, este o al otro. O del márketing. En el otro polo están las igualmente fantasiosas creencias de que en las editoriales está todo el pescado vendido antes de que salgan las barcas al ancho mar, que no interesa la calidad narrativa y un largo etc.
Pensar así ya dice mucho de tus capacidades, pero sobre todo de tu imaginación y tu sentido de la libertad, que no tienes o que te prohíbes. Ya no empiezas bien como escritor, no tienes en cuenta el oficio. Si tú eres el primero que cree que tu novela no tiene posibilidades por sí misma, no hay mucho que puedas escribir. Estés enchufado o desenchufado, aquí lo único que importa es que tus libros lleguen a muchos lectores. Ahora bien, la vanguardia narrativa en España no tiene un espacio que la abrace con todos los riesgos que conlleva y cuando afirmo esto pienso en algunos autores que me encantan y que no acaban de encontrar su sitio. Son pocos y muy elegidos, sobre todo tienen un dominio de la literatura que muy pocos son capaces de albergar. Y ahí no hay enchufe que valga porque este tipo de autor ya está en su Olimpo particular.
Escritores y contactos en la cultura del enchufismo
Pero antes, observemos un poco la realidad laboral, cómo vemos ese espacio los españoles. Los temas que más nos preocupan como sociedad están relacionados con el impacto de la IA, la reducción de la jornada, la edad de la jubilación y las oportunidades del mercado y la meritocracia. A principios de este año 2024 saltaban a la palestra los datos de la encuesta sobre clima laboral elaborada por 40dB para El País y la Cadena Ser. Allí se analizaba la percepción que tenemos en España sobre la situación laboral. Los resultados mostraban que dos de cada tres españoles piensa que tener un empleo de calidad depende más de los contactos que de la valía de cada uno. El 64,9% cree que un enchufe es más útil para conseguir un buen empleo que la cualificación o el trabajo duro. Es una idea muy establecida en todas las generaciones. Pero la generación de los boomers es la más desencantada y la que más cree esto frente a los jóvenes. Y a mí me recuerda a nuestro pasado en la posguerra y los 40 años de poder dictatorial que vivió nuestro país. El enchufe es el recurso del pobre y sin posibilidades. Parece que se llama “contactos” para otras esferas sociales. Pero la mentalidad, más allá de que vivas en Serrano o en Vallecas es siempre pobre: tu vida depende del que está por encima por poder o por lo que sea, sin escapatoria.
Lee Hecht Harrison es una división de Adecco que se encarga de diferentes tipos de estudios sociales vinculados a lo laboral, como este sobre el liderazgo femenino que puedes leer clicando aquí mismo Es una empresa que trabaja directamente, entre otras, con La Caixa y las de mayor envergadura en España. “Esto es así, es una realidad. En España funcionamos así”, reconoce Belén Ferrer, directora de Lee Hecht Harrison. “Creemos que la red de contactos es primordial”, señala esta experta que se ha detenido en miles de experiencias de empleo antes de establecer conclusiones. Vamos, que no creemos que valemos ni podemos valer por nuestro hacer.
Me resulta curioso que de forma paralela nuestra sociedad no pueda muchos días enfrentarse a la vida. El último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes revela que España encabeza el consumo mundial de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes. Ansiolíticos y antidepresivos, moduladores del sueño, analgésicos, antiinflamatorios y protectores gástricos son, por este mismo orden, los fármacos que más se toman en nuestro feliz país, según datos del Observatorio de Uso de Medicamentos, perteneciente a la Agencia Española del Medicamento (AEMPS). ¿Crisis de fe o de contactos?
La cantidad de novelas que puede dar todo esto es inmensa y sin embargo, no se suele ver este tema en muchos manuscritos. Volvamos a lo que importa. A mí me parece que vivir en un país católico puede conducir a la desesperanza y las pastillas. Sin enchufe no llegamos tampoco al cielo. ¿La cultura del enchufismo nos conduce a la impotencia?
Escritores y contactos: cuando buscas contactos editoriales
Autores y contactos, enchufados y con talento: eres un autor que cree en tu capacidad.
Volvamos al mundo editorial. Buscas contactos con editores. Siempre estás cerca de editores, buscas conocerlos, hablas con ellos y te confiesan sus cuitas. Lo primero que has de saber es que a todo editor le gusta charlar con autores, pero no siempre les cuenta la verdad. Es muy complicado el oficio de editor y hay que estar en mil cosas a la vez. Si un editor tiene que elegir entre un autor y su editorial, no dudes de que no te elegirá a ti. Los argumentos en los que somos víctima del mercado, de las modas, de los influencer, de lo que sea no suelen responder a la realidad y se usan para aplacar autores y cuanto más necesitado seas, más pena y victimismo obtendrás. Ningún editor te va a contar la realidad de su trabajo a menos que hayáis compartido muchos bocadillos de sardina en la oficina. Básicamente es así. Si algo caracteriza al mundo editorial es su secretismo, su poder y sus ganas de mantener todo bajo cuatro llaves.
Pásate por una gran librería, fíjate bien en quienes publican y notarás que el porcentaje de influencers y mediáticos es pequeño. Las novelas pertenecen a la pluma de autores ya reconocidos y afianzados, a muchos noveles en su gran mayoría. Si no ves esa compleja y clara realidad es que necesitas argumentos para defender tus faltas de argumentos de ficción. O nos estás informado o no lees ficción escrita en castellano.
Escritores y contactos: te sientes en el limbo
Eres un autor que quiere lograr entrar en el mundo editorial. No has conseguido agente, no te han llamado de ninguna editorial después de haber enviado tu manuscrito. Entonces te convences de que se trata de lograr que alguien reconozca tu valor. Nadie mejor que un editor. Finalmente te leen y te da una respuesta del tipo “el mercado no está preparado para esta novela” o “ya sabes que tengo las manos atadas, solo se quiere a mediáticos”, o “ya no se publica como antes” o “tu novela está adelantada a su tiempo” o “hoy en día todo depende de cuántos seguidores tienes”, etc. En realidad suelen ser excusas en las que eres víctima de algo muy superior e inevitable, ni el editor en cuestión puede con eso a pesar de que te asegurará que ha luchado por ti. Esa es la clave: si hay un mensaje victimista. Has de saber que son excusas muy usadas y comunes que se da a autores que pueden ser pesados, cuando te los quieres quitar de encima o con quienes no quieres quedar mal.
Ningún editor quiere quedar mal con un autor que el día de mañana podría llegar con un gran libro. Todo editor sabe que las cosas cambian y nunca se sabe por donde puede llegar un gran libro que encantará sus lectores. La frase más usada es la típica del estilo que no encaja y nada más. Un editor interesado de verdad porque cree que puedes interesarle en el futuro y porque quiere echarle un ojo a tu próxima novela, te hablará sobre tu novela, te dirá en qué puedes mejorar y que le mandes la próxima. Cuando hay silencio o alguna excusa de orden superior, es que tu manuscrito no interesa porque es malo. ¡Pero cualquier te lo dice!
Escritores y contactos digitales
Autores enchufados, con contactos, con talento: publicas en un sello digital. Conoces a tu editora en un sello digital. Llevas algunos títulos publicados y te frustras porque quieres pasar al papel pero eso parece que nunca llega. La editora te dirá que es posible para la próxima, que no puede ser, que está atada de pies y manos, que los impedimentos son mayores. Y no, tu novela es mala para papel, no quieren arriesgarse a publicarla.
Los sellos digitales nacieron bajo el paraguas del triunfo económico de Amazon. Los autores digitales no suelen venir solos, son escritores y contactos que comprarán esa novela. Para que Amazon se lleve una parte del pastel, mejor que lo haga la editorial. No te editarán el manuscrito, saltará de la bandeja de entrada a la publicación. Pero te harán un contrato y te felicitarán. Si de verdad quieres que tu novela alcance sellos que publican en papel, vas a tener que ponerte a estudiar narrativa en serio porque es lo que posibilitará que tu talento crezca y florezca. No te entierres en al nada digital, hay sellos que puedes percibir como una suerte de dulce trampa. O a lo mejor es tu lugar. Eso lo determinas tú.
Aprovecho la ocasión para mostrarte lo que puedes encontrar en este espacio, dado que es lo que permite que dedique el tiempo para ofrecer gratuitamente mucho material.
Escritores y contactos de muy altas esferas
Ahora bien, si eres editora de un sello en las grandes y te llega un email de la secretaria de Cabutí o Creuheras con un manuscrito que ya te imaginas que es malo, simplemente porque no es el canal que usan los buenos autores, harás todo lo posible por salir adelante. ¿Quienes son Nuria Cabutí o José Creuheras? Son los responsables del grupo Penguin y Planeta respectivamente. Y puede implicar que se publique ese libro. Pero los datos Nielsen y sus análisis de ventas reales aparece bastante rápido. Si un libro se vende, digamos, unos 1500-2000 ejemplares ya no interesa mucho. Si el autor no sabe escribir bien, se ha tenido que trabajar mucho su libro, ha sido difícil (por ignorante de la narrativa), entrega las correcciones tarde o a medias, no es un autor colaborador con quien se puede trabajar bien y a gusto, pues, ya se puede demostrar al gran jefe que no vale la pena. Y la máquina editorial no perdona. No solo no perdona, te engulle en silencio.
Escritores y contactos de compromiso
Luego están los compromisos. De estos hay muchos y de diferentes niveles. Todos estos textos pasan por un lector editorial experimentado. Durante muchos años uno de mis trabajos fue elaborar informes de lectura de compromiso para dar argumentos negativos al enchufador en su reunión con el enchufado.
También he visto algunos autores buenos ser rechazados por errores de sus agentes, tres en 18 años. Y luego han publicado en otra editorial mediana, han arrasado y han llegado a la grande de turno. Pero en todos esos años nunca he leído un enchufado sin una buena novela que acabe publicando. Sí he sabido de algún caso puntual que ha acabado por no responder a las expectativas mínimas y no ha tenido nuevas oportunidades por una serie de diferentes factores.
¿Y por qué? Muy sencillo: cada editor tiene que justificar su presupuesto anual. Y eso se logra con números o con narrativa. Si un sello tiene más que cubierto su presupuesto gracias a un par de autores de la casa, lo cual suele suceder, y hay un par o más de autores en los que se cree muy profundamente por su calidad literaria y que venden poco, entonces se aguantan un par o tres de temporadas para que su público los encuentre. Pero no se espera que un amigo de un amigo venda novelas que no cumplen con los requisitos editoriales, tanto de los fijos como los variables. Vamos, impensable.
Escritores y contactos de otras personas del sector
El canal natural de un buen autor es a través del agente literario o de forma directa por la editorial. Hay más posibilidades: quizás otro autor de la casa te recomienda sin que ni lo sepas, es posible que otros profesionales del sector se hayan fijado en tus libros y así llega a oídos de la editora en jefe. Pero en ninguno de estos casos sabrás cómo ha sucedido hasta que te llaman directamente para conocerte y quizás, contratarte. Si se cree que un libro vale la pena y puede gustar a los lectores del sello editorial, entonces las puertas se te abren. Más concretamente, se abren a reuniones de equipo y valoraciones múltiples que aseguran que la inversión que se hará saldrá a cuenta porque será un libro que atraerá a los lectores de la casa. Otra forma es si vendes decenas de miles de libros en Amazon y un ojeador te ha seguido la pista, son casos muy extraordinarios.
Si tienes un manuscrito que interesa, antes o después caerás en las manos adecuadas y en la editorial que es la mejor opción para ti. El hecho de aceptar un manuscrito no solo implica que tenga una gran calidad sino que cae en el momento justo en las manos adecuadas, como todo en la vida. ¡Y para los lectores adecuados!
También he conocido casos de mala suerte sin remedio: uno, uno y único en mis 18 años de trabajo editorial. Es más, me llamó tanto la atención que intenté ayudarle. El autor no quiso saber nada de nada y rechazó todo por convicción de soledad. Pero es un escritor colosal. Empieza por su libro "Siempre estaré a tu lado"
Si eres escritor no puedes controlar la vida, pero sí puedes dominar tu escritura. Más allá de todo eso, hay casos de autores enchufados. Haberlos, haylos. Pero no son tiempos fáciles desde hace años y si un libro no vende, la misma máquina editorial se encarga de triturar lo que no funciona para ella a todos los niveles y te escupe sin más.
Hay un principio básico que todo autor debe conocer: los manuscritos buenos no caen de los árboles ni de las nubes. Las editoriales están siempre y constantemente buscando algo que sea un placer para sus lectores porque eso implica ventas y que todo sigue adelante. La maquinaria editorial necesita novelas para sus lectores. Lo cierto es que hay muchos autores que no saben cómo hacerlo o no creen que pueden, generalmente por falta de información. Lo cierto también es que te encontrarás con personas que te apoyarán si tienes una gran novela. Este fue el caso reciente de Montse de Paz, autora de "La sombra del laberinto"
Quienes determinan el sector son precisamente los lectores que compran libros. No podemos olvidar que una novela tiene una verdad por sí misma que llega a su público. Cuando un autor publica en una de las macroeditoriales en España no llega de buenas a primeras: hay un agente, hay una carrera detrás, hay años de experiencia, hay una cadena de experiencias y personas. Además, no podemos olvidar el gran entramado de editoriales más pequeñas que son las que descubren muchos valores y las editoriales grandes se encargan de atraerlos, por eso mismo siempre están atentos a estas editoriales que son las que descubren valores. Y hoy en día publicar en una buena editorial, grande o pequeña, tiene mucho peso.
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