La escena es un eslabón de una larga cadena que empieza en la primera página y acaba en la última. Cada eslabón tiene una entidad propia y a la vez es parte de algo mayor. Para escribir escenas fuertes, tenemos que saber que si quitamos un eslabón, la cadena cambia. Si agregamos eslabones, la historia cambia. Cada eslabón es crucial. Cuando los eslabones se suceden de forma natural, los lectores viven lo que están leyendo y se sienten atrapados.
Cómo escribir escenas que atrapan a los lectores puede parecerte simple y evidente, pero lo más habitual es ver cómo hay dos tipos de escritores que no la dominan: uno que se alarga y otro que no llega. El autor expansivo extiende las escenas explicándose demasiado, mostrando el pensamiento interno de todos los personajes, agregando trozos de noticias o de diarios o sueños, información muy descriptiva o repitiendo momentos para enfatizarlos. Nada de eso funciona, es más, rompe el ritmo. Y aburre mortalmente. El escritor que se queda corto, no acaba de contemplar las ideas, da muchos elementos por descontados, puede ver lo que quiere contar pero no sabe desarrollar las ideas y mucho menos materializarlas en la página. Su texto no se entiende. Y exaspera mortalmente.
A continuación nos ocuparemos de ambos tipos de escritor y desarrollaremos las ideas juntos.
Escribir escenas que atrapan a los lectores requiere elementos concretos como los que siguen:
Lo esencial sobre cómo escribir una escena que atrapa a los lectores
Si tuviera que pedirte que de todo lo que estás leyendo sobre la escena te quedaras con una única idea, te pediría que fuera esta:
Cada escena es un paso adelante, es un impulso para que la trama avance, cada escena propone algo nuevo, un paso nuevo, un impulso nuevo.
Presentar al protagonista
Regresemos a nuestra Ana, la cajera de supermercado de #CarnavalNarrativo. Si acabas de llegar aquí, te cuento que Ana es una mujer de más de 40 años que sobrevive y no vive, se ha olvidado de soñar, depende de este trabajo para salir adelante y hacer lo mismo cada día. Es una persona luchadora que aún guarda un brillo especial en sus ojos gracias a su entusiasmo natural, pero generalmente está apagada y cansada. Beatriz ha contestado al reto y la ha perfilado:
Necesitamos mostrar al protagonista, en nuestro caso se trata de Ana. Podríamos, por ejemplo, acompañarla en su camino desde casa hasta el supermercado, cuando se pone el uniforme y empieza a trabajar. Ahora empezamos a controlar los detalles de la novela para construirla fuerte.
Una hora y media antes, en casa, acaba de planchar su uniforme con mimo. Esta noche ha dormido mal, se ha despertado a las 04:00 y no se ha vuelto a dormir por miedo a quedarse dormida. Vive en un pequeño apartamento de apenas 45 m2 simple y ordenado, con pocos muebles y nada en las paredes. Antes de salir de casa, cierra todo, es meticulosa y se dirige a la parada de autobús. Es muy temprano, son las 6:30 de la mañana en una ciudad que lucha por despertarse.
El autobús está lleno y no puede sentarse. Ya sabe que le van a doler más todavía las piernas de tantas horas de pie. En el autobús la empujan, está entre dormida y cansada. Está en la salida lista para dar un salto hasta el metro, pero las puertas se cierran antes de que baje el último escalón y cuando el chófer del autobús abre las puertas, tiene que correr. También perderá el metro. Su jefe, Hugo, le hace la vida imposible y llegar tarde sería darle una excusa fácil. El metro también está lleno y no puede sentarse, se agarra a la barra mientras flexiona un poco las piernas. Aún no ha empezado la jornada de trabajo, pero ya le duele todo. Al salir del metro, está lloviendo y no puede ir todo lo aprisa que quiere. Aún así llega justo un minuto antes del jefe, parece que lo conseguirá. Se mete deprisa y corriendo en los baños, se cambia y es la última en ponerse en su sitio de la caja, con lo cual tiene que vivir el momento de las miradas de reprobación tanto de Hugo como de los demás mientras su amiga Gloria le sonríe.
Todo esto son apuntes para presentar a Ana a los lectores. Las líneas anteriores tienen un objetivo puramente didáctico para que observes cómo se va armando una escena y cómo se controlan los detalles. Ojo, aún no estamos escribiendo la escena. Habrá un párrafo dedicado a este recorrido de Ana, desde que está planchando, es aún de noche, bosteza, no ha dormido hasta que se presenta el ambiente de trabajo.
Presentar el conflicto
Y ahora subimos hacia el punto álgido. Ana lleva dos minutos de retraso, Hugo la mira, los compañeros también. Y empezamos a bajar la escena con el saludo de su amiga Gloria. Luego Hugo se acercará a reprobarla directamente y no será la primera vez en esta mañana. Con las prisas Ana se da cuenta de que se le ha olvidado ponerse la compresa o y está en los días de regla. Incomodidad máxima y vergüenza.
Insisto en que aquí no estoy narrando nada aún. Simplemente estoy poniendo en orden la secuencia de los hechos de esta escena para que se comprenda. Cada frase es un pequeño fotograma de un momento mayor que nos presenta a la protagonista y su conflicto. Ahora estamos en la fase de hilvanar ideas. Luego habrá que ponerse a narrar todo. Hay más ideas:
Elementos de la escena
Para armar esta escena tenemos un primer momento en la casa, luego el recorrido en autobús y metro, la llegada al supermercado, la reprimenda por llegar dos minutos tarde, la vergüenza. Comienzo, desarrollo y final de la escena. Así en el comienzo de la escena mostraremos que estamos en un barrio concreto en las afueras de una gran ciudad, pongamos Madrid, lo cual nos sirve para ubicar al protagonista, Ana en este caso. Señalamos que es muy temprano, aún no ha salido el sol, lo cual nos sirve de marco temporal junto a la navidad. Habíamos hablado de que era Navidad, en los días anteriores de #CarnavalNarrativo. Hay gente por todas partes, nerviosismo y prisas. Vamos a ubicar todo esto en un 24 de diciembre. Es una mañana especialmente fría y Ana lo agradece porque el fresco en la cara la despierta, no ha dormido nada bien y se levantó a las 04:00 hs Nos interesa que sea navidad porque sirve de acicate a la protagonista.
Ahora ya tenemos a la protagonista, cómo está, dónde está y cuándo ocurre todo. A continuación la acompañaremos en su trayecto cada vez más cansada a primera hora de la mañana y con ganas de volverse a casa, pero aguantando porque al principio de la historia Ana es así.
Al perfilarla, habíamos llegado a la conclusión de que ella tiene entusiasmo en la mirada. Esto es su potencial. Y para mostrarlo, podemos hacer que conecte con algún niño en el metro o en el autobús. En el autobús la empujan y en el metro, más. Llueve y no tiene paraguas. No puede correr, pero va todo lo a prisa que puede. Como lectores sabemos que llegará tarde y a la vez la animamos a correr porque ella tiene esa esperanza. Y como autores estamos jugando con la esperanza de Ana y de los lectores. Ella se mete los lavabos a toda prisa, se cambia muy rápido y si bien en unos segundos se arregló un poco el pelo, no está perfecta como al jefe Hugo le gustaría. Él está controlando el comienzo del día y está ocupado con alguna ventana o la puerta que abre y mira de reojo a Ana cuando ella llega 2 minutos tarde a la planta y por supuesto hará una mueca o tendrá una expresión determinada o mirará el reloj para darle a entender a ella que está llegando tarde, algo que ella sabe de sobras pero que él necesita recalcar. Ya estanos mostrando la relación de Ana con Hugo. Algún compañero la mira torcido, otro no la mira, identificamos enseguida que su único apoyo en este lugar es su amiga Gloria. Ya tenemos a la secundaria más importante y la relación que hay entre las dos.
El conflicto interno y el conflicto externo
La gente que está esperando fuera del supermercado entra y el jefe Hugo aprovecha para acercarse a Ana y echarle alguna reprimenda acallada. Y como esta novela de Ana está dirigida a un público muy amplio, vamos a colocar un pequeño diálogo significativo para mostrar la relación de ella con su jefe. Ella entonces siente algo líquido entre las piernas y se da cuenta de que se ha olvidado de ponerse la compresa. Ana se calla y decide aguantar hasta la pausa mientras Hugo le dice que cambie la cara. Ana resiste y sonríe a la primera clienta de la mañana mientras la saluda con su simpatía habitual y le pregunta por su familia. La clienta le felicita las navidades y le preguntará si lo pasa con su familia. Ana contestará dando entender, aunque sin decirlo, que estarás sola o que sucede algo.
Algunas ideas más para mostrar el conflicto externo y el interno:
Armar la escena
Se trata de una escena corta, de no más de una página. ¡No más de una página en letra times new roman 12, a interlineado 1,5! Para articular la escena sigue estos pasos:
La escena empieza con una frase que nos impacta.
Las primeras frases de la escena ubican al lector y responden al dónde y al cuándo ocurre todo.
La escena evoluciona desde un comienzo a un final.
La escena crece, alcanza un punto álgido y alcanza las consecuencias.
La escena nos permite conocer al protagonista en el momento en el que se encuentra.
La escena cuenta algo nuevo.
Si quitas la escena, cambia toda la historia.
La escena no sugiere cosas vagamente, no oculta información que deja lector perdido ni tampoco lo abruma con demasiada información ni con asuntos triviales que no aportan nada a la historia.
Los ocho puntos anteriores te sirven para averiguar la fortaleza de tus escenas para integrar en tu proceso de escritura hasta que las conozcas tan a fondo que no te haga falta mirarlas y revisarlas.
Las bases que apoyan la escena
Esta entrega del Blog está relacionada con el día 4 de #CarnavalNarrativo, un reto que desarrollamos entre mi boletín, el blog y las redes, especialmente Twitter.
Hasta ahora hemos tratado sobre la estructura desde los personajes y las ideas. Nos hemos dedicado a los primeros pasos para empezar a escribir una novela, todo lo que tienes que tener en cuenta para ponerte a escribir. Cuando este trabajo está bien hecho y le dedicas el tiempo suficiente, podrás construir una novela más fuerte. Ya tienes lo básico para empezar. Hay mucho más, pero está lo elemental.
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Hasta ahora hemos tocado los siguientes temas :
El orden de las ideas impacta las escenas. El comienzo y el final están unidos. Cómo escribir escenas implica ocuparse de sus partes, el diálogo, la acción, la descripción, la reflexión, las transiciones, el capítulo. Cómo se distribuyen los capítulos al escribir una novela. Es necesario ocuparse de sus elementos principales, tipos de página 1, tipos de finales, que son escenas específicas, trazarlos y escribirlos para una novela.
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